La población europea y, concretamente la española, envejece a un ritmo vertiginoso. El aumento de la esperanza de vida y la caída en picado de la natalidad tiene mucho que ver en que nos hayamos convertido en uno de los países con mayor porcentaje de ancianos del mundo. A pesar de que a nivel demográfico esta realidad supone un reto complicado de abordar, lo cierto es que también ofrece nuevas posibilidades laborales.

¿Te has planteado alguna vez dedicarte al cuidado de personas mayores y dependientes? Nos encontramos en uno de los mejores momentos para hacerlo, pues cada vez son más las familias que necesitan contar con apoyo para la atención de sus mayores.

Lo que necesitas saber antes de dedicarte al mundo de los cuidados

El sector de los cuidados se ha caracterizado tradicionalmente por su precarización. La economía sumergida y los contratos abusivos han sido la norma general durante muchos años. No obstante, algunas conquistas que se han producido en los últimos tiempos parecen atisbar un cambio de paradigma. Un ejemplo de esto fue la aprobación del derecho a paro de las empleadas del hogar que se produjo en 2022, o las recientes subidas del SMI, de las cuales también se ha beneficiado este sector.

A día de hoy, el mundo de los cuidados se encuentra en auge y son muchas las personas que se plantean formar parte de él, sin embargo, es importante tener en cuenta lo siguiente si quieres trabajar cuidando personas mayores:

• Sin vocación, no hay cuidados: el trabajo de una cuidadora no es fácil. Requiere de mucha vocación, amor hacia el prójimo, comprensión, empatía y paciencia. Cuidar a una persona mayor puede resultar desafiante, sobre todo si esta padece alguna enfermedad neurodegenerativa, como el alzhéimer o la demencia, o si su movilidad es muy limitada. Es importante que los profesionales aprendan a identificar y evitar el síndrome de burnout o del cuidador quemado.
• La formación es imprescindible: hace un tiempo cualquiera podía trabajar en este sector, pero a día de hoy se exige que los profesionales de los cuidados cuenten con formación específica. Realizar un curso para cuidar personas mayores permitirá que tu currículum destaque sobre el de otras postulantes.
• Mantente al día sobre las tendencias y novedades del sector: conocer los cambios que se producen en el mundo de los cuidados es vital para poder ofrecer una atención de calidad. Un profesional debe ser consciente de las ventajas que pueden ofrecer las nuevas tecnologías y también los nuevos enfoques.

¿Cuáles son las habilidades más demandadas para cuidar a personas mayores?

Las habilidades más demandadas para cuidar a personas mayores incluyen una combinación de habilidades prácticas y cualidades interpersonales que permiten brindar un cuidado de calidad y mejorar la calidad de vida de los usuarios. Algunas de estas son:

• Empatía: la empatía es la capacidad de ponernos en el lugar de la otra persona, entendiendo lo que puede estar sintiendo y conectando con sus emociones. Es imprescindible que alguien que se dedique a los cuidados posea esta cualidad.
• Buenas dotes comunicativas: la comunicación con los ancianos a veces puede verse dificultada, sobre todo cuando padecen ciertos trastornos neurodegenerativos que les limitan el habla o el entendimiento. A pesar de esto, una persona cuidadora debe saber cómo hacerse entender, desde el cariño y el respeto.
• Paciencia: durante el cuidado pueden producirse situaciones difíciles que deben manejarse con calma, mucho respeto y comprensión. Perder los nervios con facilidad, gritar o incluso hacer sentir mal al usuario cuando se producen este tipo de conflictos mostraría una falta de autocontrol y poca profesionalidad. Para lograr esto, es recomendable formarse con un curso de gestión emocional para personas cuidadoras.
• Conocimientos específicos del cuidado: tales como el manejo de grúas, la cura de escaras o úlceras por presión, el aseo de una persona encamada, el cuidado de pacientes con cáncer, la nutrición en la tercer edad, etc.
• Flexibilidad y adaptabilidad: los cuidadores deben ser capaces de amoldarse a las necesidades cambiantes de las personas mayores y responder de manera efectiva cuando se producen situaciones de emergencia.

La importancia de la orientación profesional en los cuidados

Además de la formación, contar con una buena orientación profesional es muy importante a la hora de dedicarse al mundo del cuidado. En este sector existe un amplio abanico de oportunidades laborales: cuidadoras externas o por horas, cuidadoras internas, servicio de ayuda a domicilio, auxiliares de enfermería, expertos en gerontología, trabajadores sociales geriátricos, terapeutas ocupacionales y un largo etcétera.

Conviene conocer en detalle las características de cada puesto de trabajo y decidir de qué modo queremos orientar nuestro futuro profesional, por lo que es importante ser conscientes de nuestros intereses, fortalezas y posibilidades. Esto implica explorar carreras, programas de estudio y oportunidades de desarrollo profesional que se ajusten a nuestros objetivos.