Piensa en esto. ¿Alguna vez has presenciado una situación en la que una persona sufriera una caída, un accidente, un desmayo, entrara en convulsión, se estuviera ahogando, etc.? En esos momentos quizás pensaste en buscar lo más rápido posible a alguien capaz de socorrerle e incluso salvarle la vida si el caso era extremo. ¿Imaginas tener la capacidad de saber cómo actuar ante estas situaciones y así poder ganar un tiempo que en esos momentos resulta crucial?

Los primeros auxilios son medidas y técnicas de emergencia que se aplican a una persona que ha sufrido una lesión o enfermedad repentina. El objetivo principal es preservar la vida del afectado, prevenir el agravamiento de la situación y contribuir al proceso de recuperación.

La formación en primeros auxilios te brinda los conocimientos necesarios para saber qué hacer cuando presencias una situación de este tipo. A continuación, te compartimos 10 motivos por los que deberías realizar un curso especializado.

Ser capaz de salvar una vida en caso de emergencia

Aprender primeros auxilios te capacitará para intervenir de manera efectiva en situaciones de emergencia, lo que podría marcar la diferencia entre la vida y la muerte de una persona. ¿Trabajas en el cuidado de personas mayores o dependientes? Entonces con más razón necesitas contar con este tipo de conocimientos.

Las personas vulnerables son más propensas a sufrir situaciones de este tipo y una respuesta rápida podría salvarles la vida. Además, cada vez son más las familias que solicitan personal que cuente con estos conocimientos específicos.

Facilitar la labor de los servicios de emergencia

Cuando realizas cursos de primeros auxilios te preparas para saber exactamente cómo actuar para ganar tiempo hasta que lleguen los servicios de emergencia. La aplicación correcta de los primeros auxilios puede prevenir complicaciones adicionales y mejorar la recuperación de la persona afectada. Además, con la formación aprenderás a comunicarte de manera eficaz con los servicios médicos y sabrás proporcionarles la información necesaria para que puedan elaborar un plan de acción eficaz, que permita salvar al paciente.

Aumentar la confianza en ti mismo/a

Cuando entiendas qué son los primeros auxilios y cómo puedes aplicarlos en una situación de necesidad, te sentirás más preparado y confiado para actuar con seguridad. La confianza que tienes en ti y en tus capacidades aumentará y será más probable que mantengas la calma y la frialdad necesarias para ayudar a una persona.

Aprender a manejar y tratar lesiones comunes

Con un curso de primeros auxilios básicos aprenderás a responder de manera eficaz y segura ante accidentes que suceden con frecuencia en cualquier ámbito, como las quemaduras, los esguinces, los cortes, entre otros. Al ofrecer una respuesta rápida, reducirás el riesgo de complicaciones y favorecerás la pronta recuperación.

Aumentar tu valor como profesional

En cualquier entorno laboral se necesita contar con personal con conocimientos de primeros auxilios. Aunque tu trabajo no consista en cuidar a personas, siempre será conveniente que sepas cómo actuar si a tu compañero le sucede algo. Las empresas valoran muy positivamente este tipo de formación, ya que permite generar un entorno laboral más seguro y, además, cumplir con las regulaciones en materia de salud y protección de los trabajadores.

Mejorar tu propia seguridad

Aunque este tipo de formación está muy enfocada en aprender a salvar y cuidar al prójimo, también es importante indicar que este tipo de conocimientos son útiles para aplicarlos sobre ti mismo. Si sufres una quemadura o un corte y te encuentras solo, por ejemplo, podrás actuar de manera efectiva y evitar que la situación se agrave si sabes exactamente cómo debes proceder.

Apostar por el bienestar de tus seres queridos

Aunque nos solemos centrar mucho en las personas mayores, los conocimientos en primeros auxilios también son muy importantes si tienes hijos o niños a tu cargo.  Como sabemos, los infantes son susceptibles de sufrir diversos accidentes (golpes, caídas, quemaduras, asfixias, ahogos, intoxicaciones, etc.) y, por eso, es conveniente que los progenitores, tutores y personas a cargo, sepan brindar una respuesta rápida y segura en caso de que se produzca un incidente.

Tus conocimientos serán variados

La formación es multidisciplinar, aprenderás a ofrecer soporte vital básico, a identificar distintas patologías, a actuar en caso de accidentes, a responder ante ataques de ansiedad o pánico, a entender y saber utilizar un botiquín e incluso a reaccionar ante incidentes más violentos.

En conclusión, la formación en primeros auxilios se convierte en una herramienta fundamental para cualquier individuo, ya que proporciona habilidades cruciales que permiten, incluso, salvar una vida. Al adquirir estos conocimientos, no solo nos convertimos en primeros respondedores capaces de salvar vidas en situaciones de emergencia, sino que también contribuimos a la construcción de comunidades más seguras y preparadas.