Aprender a comunicarnos de manera eficaz con las personas mayores es esencial para garantizar su bienestar emocional. A medida que los tiempos avanzan, algunos ancianos pueden sentir dificultades para hablar con personas más jóvenes. Esto se debe a que el mundo actual les resulta desconocido, los nuevos intereses y experiencias vitales se tornan complicados de entender para ellos y, en consecuencia, la comunicación se convierte en un desafío.

“Saber comunicarse con las personas mayores no solo nos permite honrar su sabiduría y experiencia, sino que también nos ayuda a aprender de ellos y a crear un puente intergeneracional de comprensión y respeto mutuo”.

En este artículo te compartimos algunas estrategias eficaces que te ayudarán a mejorar tu comunicación con las personas mayores de tu entorno. ¿Quieres saber más? ¡Continúa leyendo!

El reto de la comunicación con personas mayores

La comunicación con las personas de edad avanzada puede llegar a ser un desafío. Las diferencias generacionales y culturales a veces dificultan la comprensión mutua y es fácil caer en el error de pensar que lo mejor es optar por no hablar con los ancianos.

Debemos recordar que todos envejeceremos algún día y que no nos gustaría sentirnos ignorados ni apartados de las conversaciones. Además, entablar vínculos e intercambiar opiniones y puntos de vista es enriquecedor para todos los interlocutores que participan en la conversación. Si somos empáticos y claros en nuestro discurso, podemos lograr una comunicación efectiva que fomente el respeto y el entendimiento, a pesar de las diferencias de edad.

Trastornos del lenguaje frecuentes

En ocasiones, la comunicación se puede ver dificultada si el interlocutor presenta algún tipo de trastorno del lenguaje. Algunos de los más frecuentes que suelen afectar a personas mayores son:

• Afasia: se trata de un trastorno del lenguaje que puede afectar a la comprensión y producción del lenguaje hablado y escrito.
• Disartria: es la dificultad para pronunciar palabras debido a un problema en los músculos que controlan el habla.
• Disfemia: también conocida como tartamudez, es un trastorno del habla que se caracteriza por repeticiones, prolongaciones y bloqueos al hablar.
• Pérdida de audición: la pérdida de audición puede hacer que sea difícil para las personas mayores entender lo que se les dice y responder adecuadamente. Los audífonos para personas mayores permiten solventar esta carencia auditiva y mejoran la escucha y el entendimiento.
• Trastornos cognitivos: como la demencia o el Alzheimer, pueden afectar la capacidad de las personas mayores para comunicarse y comprender lo que se les dice.

¿Cómo comunicarse con una persona mayor?

A la hora de comunicarnos con una persona mayor debemos tener claro que, con la edad, es normal que disminuya la facilidad de expresión. La aparición de ciertos trastornos o patologías de tipo neurológico también influirá, ya que no es igual la comunicación con personas con alzhéimer que con un anciano que conserva a la perfección sus facultades mentales.

Sin embargo, en Aiudo consideramos que siempre es enriquecedor hablar con personas que han vivido en otras épocas y que han experimentado circunstancias distintas. Tenemos mucho que aprender de nuestros mayores y, por supuesto, dirigirnos a ellos con respeto e interés es algo completamente esencial.

Es recomendable que las personas al frente de los cuidados de un anciano se formen con un Curso de Atención y Apoyo Psicosocial, de modo que adquieran las aptitudes necesarias para entender desde una perspectiva psicológica, las necesidades y dificultades que puede presentar una persona de edad avanzada.

5 técnicas efectivas de comunicación con personas mayores

A continuación, os compartimos algunas estrategias de comunicación eficaces que permitirán mejorar nuestra relación con las personas de edad avanzada:

1. Habla con claridad

Exprésate de manera clara y concisa. Los mayores suelen ser bastante directos y agradecerán que te comuniques con ellos de este modo. Evita utilizar expresiones modernas que desconozcan, así como jergas o términos anglosajones que les puedan confundir. El objetivo es hacerte entender y, para ello, es importante que tengas mucha empatía y tengas en consideración que pertenecen a una generación distinta.

También deberás adaptar tu tono de voz a las circunstancias, ya que si, por ejemplo, el mayor padece de sordera, seguramente necesitarás elevar la voz por encima de lo que estás acostumbrado.

2. Escucha activamente

Demuéstrales que te interesa lo que te cuentan. No te limites a asentir sin aportar nada a la conversación. Tampoco deberías utilizar tu teléfono móvil ni cualquier otro distractor mientras hablas con ellos. Estas reglas, de todos modos, no son exclusivas de la comunicación con las personas mayores; son normas de educación básicas que se deben tener en cuenta a la hora de relacionarnos con cualquier persona.

3. Sé paciente

Hay personas mayores que pueden tener dificultades para expresarse con fluidez. En estos casos, es importante que te pongas en su lugar y no los juzgues como si ellos pudiesen cambiar esta situación. Los trastornos de tipo neurológico, sobre todo, pueden mermar considerablemente la capacidad de comunicación de un anciano.

Es importante que no le hagas saber mediante gestos o muecas que te hastía su dificultad en el habla, ya que esto será totalmente contraproducente y es justo lo contrario de lo que buscamos con una comunicación asertiva.

La comunicación asertiva es un estilo de comunicación que se enfoca en expresar tus pensamientos, sentimientos y necesidades de manera clara, honesta y respetuosa, sin atacar o agredir a la otra persona.

4. Adapta el mensaje al interlocutor

¿Conoces a la persona con la que estás hablando? Es importante tener en cuenta la cultura, nivel de educación y experiencia vital del anciano con el que hablamos. La conversación será fluida y agradable en la medida en la que nuestro interlocutor pueda comprendernos.

Nunca menosprecies ninguna circunstancia ni entorno del que provenga el mayor, ni tampoco te expreses con superioridad por tu juventud, facilidad para comunicarte, nivel de estudios o contexto del que procedas.

5. Crea un entorno seguro

Asegúrate de que el ambiente sea cómodo y libre de distracciones para mejorar la concentración y la comprensión durante la conversación. La charla fluirá mejor si se lleva a cabo en un lugar libre de ruidos y en el que el mayor pueda permanecer sentado y relajado.

Temas de conversación interesantes para ancianos

Sin duda, algo que puede preocupar a las personas más jóvenes a la hora de entablar una conversación con un anciano es qué temas tratar. La diferencia de edad puede parecer un obstáculo a priori pero, en realidad, es precisamente esta diferencia generacional la que permite enriquecer una charla en muchos aspectos.

A continuación, te compartimos algunos temas de conversación interesantes:

1. Experiencias de vida: pregúntales sobre sus experiencias de vida, tanto personales como profesionales. Puede ser interesante saber cómo ha sido su vida a lo largo de los años y cómo ha influido en sus perspectivas y opiniones.
2. Historia: la historia es un tema interesante y siempre hay mucho que aprender y compartir sobre diferentes épocas y eventos. Pregúntales sobre su experiencia de vida durante acontecimientos históricos importantes como guerras, la llegada del hombre a la luna, ciertos descubrimientos, etc.
3. Familia: interésate por la evolución de sus relaciones familiares a lo largo del tiempo. También puedes preguntarles sobre su juventud y cómo era la vida en aquel entonces.
4. Aficiones y pasatiempos: pregúntales sobre sus aficiones y pasatiempos. Muchas personas mayores tienen hobbies interesantes y pueden tener mucho que contar sobre ellos.
5. Cultura y arte: averigua cuáles son sus intereses culturales y artísticos. Muchas personas mayores sienten una gran pasión por la música, el teatro, la literatura, entre otras disciplinas.
6. Viajes: pregúntales sobre los viajes que han realizado y sobre sus destinos favoritos.

La importancia de la comunicación no verbal

La comunicación no verbal es de gran importancia a la hora de hablar con un anciano, ya que permite transmitir una gran cantidad de información sin necesidad de utilizar palabras. Los mayores pueden tener dificultades para escuchar o para expresarse con claridad, por lo que este tipo de comunicación puede ayudar a compensar estas limitaciones y asegurar una mejor comprensión mutua.

Además, los ancianos pueden tener una mayor sensibilidad a las señales no verbales debido a la disminución de la capacidad auditiva o visual, lo que hace que presten más atención a los gestos, las expresiones faciales y el tono de voz.