En la labor de cuidar a otras personas, ya sea como profesional o como cuidadora familiar, es esencial tener una buena preparación para afrontar situaciones de emergencia cuidando ancianos. Contar con conocimientos sólidos y formación en primeros auxilios no solo brinda confianza y seguridad, sino que también puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en momentos críticos.

A continuación, se indican 6 motivos distintos por los que las cuidadoras de personas mayores y dependientes deben tener conocimientos de primeros auxilios.

1. Respuesta inmediata ante emergencias

El conocimiento de primeros auxilios permite a las cuidadoras responder de manera inmediata y efectiva ante situaciones de emergencia. Cuando se trata de lesiones, enfermedades súbitas o accidentes, cada segundo cuenta. Saber cómo controlar una hemorragia, realizar la reanimación cardiopulmonar (RCP) o estabilizar una fractura puede marcar la diferencia mientras se espera la asistencia médica.

Una manera de adquirir estos conocimientos, que cada vez demandan más familias, es realizando un Curso de Primeros Auxilios online, con el que la empleada del hogar pueda prepararse para desempeñar los cuidados con profesionalidad y seguridad.

2. Reducción de riesgos y prevención de daños mayores

Las cuidadoras con formación en primeros auxilios pueden identificar signos de alerta temprana y prevenir que una situación empeore. Al reconocer los síntomas iniciales de una enfermedad grave o saber cómo inmovilizar adecuadamente una lesión, pueden minimizar los riesgos y evitar que se agraven los daños. Esto es especialmente importante a la hora de cuidar de un anciano que ya de por sí presenta patologías o una condición física limitante.

3. Tranquilidad para la persona cuidada y sus familiares

Contar con una cuidadora con formación en primeros auxilios brinda tranquilidad tanto a la persona atendida como a sus familiares. Saber que se está en manos de alguien que puede responder adecuadamente ante emergencias médicas brinda una gran seguridad y confianza.

El 80% de las familias solicitan personal con formación específica en cuidados. Estos conocimientos mejoran la calidad de los cuidados ofrecidos y aumentan considerablemente la empleabilidad de la trabajadora.

La formación en cuidados proporciona a las cuidadoras la capacidad de ofrecer una atención más profesional y de alta calidad. Gracias a esta, pueden entender mejor las necesidades emocionales y físicas de la persona a la que cuidan, lo que genera a una relación más empática y respetuosa con el usuario.

4. Mayor eficiencia en la comunicación con los profesionales médicos

En muchas ocasiones, las cuidadoras de personas mayores son la primera toma de contacto de los servicios médicos en una situación de emergencia. Tener conocimientos específicos les permite proporcionar información valiosa y precisa a los profesionales médicos, lo que puede agilizar el proceso de diagnóstico y tratamiento.

Además, ante una situación de gravedad, los servicios de emergencias podrían solicitar a la cuidadora realizar ciertas acciones para garantizar el bienestar del mayor mientras estos llegan al domicilio. Cuanto mayores sean los conocimientos de la trabajadora para auxiliar al anciano, más segura será su actuación en estos casos de urgencia.

5. Adaptabilidad en diversos entornos de cuidado

Las situaciones de cuidado pueden ser muy variadas, desde el cuidado en el hogar hasta el apoyo en centros de atención médica. La formación en primeros auxilios para ancianos brinda a las cuidadoras la capacidad de adaptarse a diferentes entornos y situaciones, garantizando una atención de calidad en cualquier circunstancia.

6. Desarrollo profesional y valor agregado

Para las cuidadoras profesionales, contar con habilidades en primeros auxilios puede ser un elemento diferenciador importante en el mercado laboral. Cada vez son más las familias que valoran a las personas que están preparadas para hacer frente a situaciones de emergencia. Por este motivo, la empleabilidad de una empleada del hogar con formación es mucho mayor que la de aquella que no cuenta con conocimientos específicos en cuidados.

Si quieres trabajar como cuidadora de personas mayores, te animamos a echarle un vistazo al siguiente vídeo, en el que te explicamos la importancia de contar con formación:

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En resumen, el conocimiento en primeros auxilios básicos es una habilidad esencial para las cuidadoras. No solo les permite responder de manera efectiva en situaciones de emergencia, sino que también reduce riesgos, brinda tranquilidad a los pacientes y sus familiares, y agrega un valor significativo a la atención que brindan. Apostar por la formación en primeros auxilios es una inversión en seguridad y calidad.