Existe un abanico de pruebas enfocadas a detectar algún tipo de deterioro cognitivo. Estas herramientas, muy utilizadas en el campo de la formación y psicología, permiten anticiparse a cualquier síntoma de enfermedades neurodegenerativas como pueda ser el caso del alzhéimer. Como por el ejemplo, el test del reloj, que es un método ampliamente utilizado para evaluar el estado cognitivo en personas mayores, ofreciendo una forma sencilla y efectiva de detectar problemas de memoria y orientación espacial.
¿Qué es el test del reloj?
El test del reloj es una herramienta sencilla que se utiliza para averiguar si una persona sufre deterioro cognitivo. Se trata de una prueba de cribaje, es decir, sirve para detectar posibles problemas cognitivos. Los resultados esclarecerán si es necesario o no seguir investigando un problema que pueda tener una persona en situación de dependencia.
Para realizarla, se necesitan solo unos minutos y, además, es muy sencilla. Se le proporciona a una persona una hoja de papel en blanco para que dibuje una esfera de un reloj.
Se trata de otra de las herramientas que ayudan a medir el grado de dependencia o de capacidad de autonomía que incluye una persona, como pueda ser también el Índice de Barthel, con un alto grado de fiabilidad.
¿Para qué sirve la prueba del reloj?
El objetivo de esta prueba no es otro que conseguir detectar si una persona ha perdido capacidad cognitiva, es decir, si ha perdido su capacidad de aprender, de entendimiento de las cosas o de razonar.
El Test del Reloj es especialmente útil para:
- Detección temprana de demencia o alzhéimer.
- Identificar trastornos neurológicos como lesiones cerebrales, accidentes cerebrovasculares o párkinson.
- Evaluar el deterioro cognitivo relacionado con la edad.
- Monitorear la evolución de enfermedades neurodegenerativas.
Aunque es una prueba breve, debe interpretarse junto con otras herramientas diagnósticas y siempre por un profesional de la salud especializado.
¿Qué se evalúa en el test del reloj?
El análisis del dibujo permite observar:
- Habilidad visoespacial: si los números están bien distribuidos y ubicados en las posiciones correctas.
- Funciones ejecutivas: si la persona entiende y sigue las instrucciones correctamente.
- Atención y planificación: si se organizan los elementos del dibujo de manera coherente.
- Comprensión y memoria: si comprende la tarea asignada y recuerda cómo debe lucir un reloj.
¿Cómo se interpreta el test del reloj?
Con el test del reloj existe una puntuación. Cuanto menor sea esta, mayor será el deterioro cognitivo de la persona a la que se le aplica esta prueba. La evaluación se divide en las siguientes partes:
- Esfera: la puntuación va de 0 a 2, en función de si es circular, ovalada, asimétrica o no se ha dibujado.
- Números: si están todos, si hay errores en su colocación dentro de la esfera (o si dibujan alineados), si se han puesto fuera de ella, etc. La puntuación en este caso va de 0 a 4.
- Manecillas: la puntuación (de 0 a 4) se determina en función de si se han dibujado o no las dos, si se unen en el centro de la esfera, si la proporción de tamaño es correcta, si la hora que marcan es la que se ha pedido, etc.
La puntuación final del test del reloj se realiza sumando los puntos obtenidos en ambas pruebas. Por encima de 15 puntos se considera que no hay deterioro cognitivo, y por debajo de dicho límite, la prueba se considera positiva y es muy probable que el paciente presente deterioro en sus capacidades cognitivas.
¿Cómo realizar la prueba del reloj?
La prueba del reloj consiste en pedir al adulto mayor que dibuje un reloj con todas las horas y las manecillas, marcando una hora determinada. El usuario debe permanecer sentado sobre un escritorio y disponer de buena iluminación.
Las órdenes explícitas que se dan suelen ser:
- Escribir los números en la cara del reloj.
- Poner el reloj a las 11:35 horas (por ejemplo).
Habrá que dibujar correctamente la esfera, ordenar los números debidamente y colocar las manecillas en la posición indicada. Con la primera orden se evalúa el entendimiento verbal, la memoria y el conocimiento codificado espacialmente (la orientación y conceptualización del tiempo); mientras que con la segunda instrucción se determina la participación de los dos hemicampos visuoatencionales (derecho e izquierdo) en los campos temporales.
¿Quién puede llevar a cabo el test del reloj?
A pesar de que este test del reloj han de ponerlo en marcha e idearlo profesionales como médicos, psicólogos o trabajadores sociales, una cuidadora puede ayudar a identificar cambios que se den en el proceso.
La prueba del reloj no solamente es una herramienta útil como diagnóstico inicial de deterioro cognitivo, sino que también es un mecanismo de seguimiento para evaluar el progreso de las enfermedades.
Este seguimiento a través de la prueba del reloj es especialmente relevante en personas con deterioro cognitivo leve, ya que un empeoramiento en la precisión del dibujo puede indicar la necesidad de intervenciones más intensivas.
Una cuidadora de personas mayores, aunque no sea un profesional sanitario, puede administrar el test del reloj si tiene claro cómo hacerlo.
El papel de la cuidadora no es diagnosticar, sino identificar cambios que puedan ser señal de deterioro cognitivo y comunicar los resultados al médico. Por ejemplo, si el test muestra errores significativos, esto podría indicar un problema y se debería buscar evaluación profesional.
Junto con las indicaciones de la cuidadora, este test puede ofrecer a los profesionales de la salud una valiosa información sobre la función intelectual de los pacientes, facilitando a su vez una atención temprana y efectiva en el caso de problemas cognitivos.